Tom Horsey es un inversor y emprendedor con una destacada trayectoria en tecnología y gestión empresarial. Actualmente, dirige su estrategia de inversión a través de Eoniq.fund, un fondo de capital riesgo enfocado en proyectos emergentes con un especial interés en startups fuera de los hubs tradicionales de Madrid y Barcelona, entre sus últimas inversiones están KomboAI o Hotelverse.
Si tienes un proyecto y estabas buscando financiación y apoyo para etapas pre-seed y seed, no dudes en conectar con él (tienes cómo hacerlo al final del post).
Y toda esa experiencia viene a destilarla hoy aquí, de su puño y letra, para hablarnos de tres claves a la hora de emprender:
Cómo piensa el inversor en las primeras etapas: cuáles son los factores clave que considera a la hora de seleccionar una startup.
El mayor desafío que un emprendedor enfrenta en sus primeros años.
Fomentar innovación y creatividad en las startups.
Pero antes: conviértete en un director de marketplaces.
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El emprendedor: Master and Commander
por Tom Horsey
Siempre digo que una startup para mí es como un barco de vela: tienes el barco, el viento y la tripulación. El conjunto de las tres cosas es lo que va a definir la velocidad. En el mundo startup, el barco es el mercado, la tripulación es el equipo y el viento es el momento. Fíjate que no hablo del producto, la razón de eso siendo que un buen equipo va a crear un producto que encaje con las necesidades del mercado y lo va a optimizar y pivotar todas las veces que sea necesario. Aparte, está claro que debe haber un modelo de negocio escalable, pero de nuevo, un buen equipo va a terminar con un buen modelo de negocio. Luego hay factores como la tecnología, pero de nuevo, un buen equipo... ;-) Por último, un buen proyecto a una valoración demasiado alta no es invertible, invertimos para vender, eso se les olvida a muchos founders, y por esa razón tardan demasiado tiempo en levantar financiación, y si pierdes "el momento", tu probabilidad de éxito baja muchísimo. ¡Algo para tener en cuenta!
No obstante, para entrar un poco más en detalle:
🤼 La tripulación
Buscamos un equipo fundador con una combinación sólida de habilidades (técnicas, comerciales, etc.) y, si puede ser, con experiencia relevante en el sector. Si conoces el sector, es más probable que tu solución se adapte a las necesidades del mercado e irás a más velocidad en todo porque ya tienes una red de contactos y conocimientos dentro del sector. Es también fundamental que sean buenas personas, con un nivel de autoconfianza alto para no dudar de sus decisiones, pero con suficiente humildad para aceptar consejos y delegar responsabilidad en los demás y entender y aceptar cuando ellos mismos han cometido un error.
La dedicación y la perseverancia son fundamentales para superar los desafíos inevitables. Es muy duro ser emprendedor, y si tu corazón no va alineado con tu cerebro, difícilmente vas a triunfar. Tener un propósito es muy importante para el éxito de un proyecto, además de ayudar a la contratación y retención del talento.
Necesitan una visión clara y la capacidad de convertirla en realidad. Una idea vale cero, todo se basa en la capacidad de ejecución. Al principio de mi respuesta he hablado de que un equipo bueno terminará con un buen producto, que elegirá el modelo de negocio óptimo, que usará la tecnología correcta... Todo eso es ejecución.
🎏 El viento
La startup debe abordar un problema significativo y tangible para un mercado definido y estar llegando, ni demasiado temprano ni demasiado tarde. Debe ser un problema lo suficientemente doloroso que los clientes te pagarán para resolverlo.
La solución debe ser novedosa, ofrecer una ventaja competitiva y ser difícil de replicar. Si no, no tendrá defensabilidad, y teniendo en cuenta que invertimos para vender, en promedio, dentro de 6 años, si no tienes una posición que es defensible de forma sostenible en el tiempo, no habrá ni empresa dentro de 6 años. Es por esta razón que me asusta un poco la velocidad de avance en IA: hace poco más de dos años ni existía Chat GPT, ¿dónde estaremos dentro de 6 años y qué negocios no se verán súper afectados? Aquí, de nuevo, hace falta un gran equipo capaz de navegar las aguas y llegar a puerto bien.
Evidencias de que la solución realmente resuelve el problema y que existe una demanda real (ej. usuarios iniciales, pilotos, etc.). Las métricas iniciales son muy importantes para la toma de decisión, como inversores no pretendemos ser expertos en todo (aunque tenemos acceso a expertos de todo para ayudarnos cuando sea necesario) y las métricas de tracción nos dan una señal de que realmente hay mercado para la solución en cuestión y cuánto están dispuestos a pagar por ello.
⛵ El Mercado
El mercado objetivo debe ser lo suficientemente grande como para permitir un crecimiento significativo en caso de disrupción del mercado gracias a la solución de la startup (p.e. construcción), o creciendo lo suficientemente rápido como para que la startup tenga escalabilidad exponencial (p.e. el mundo del vehículo eléctrico).
La startup debe tener una estrategia clara para llegar a sus clientes. El go-to-market lo es todo, de aquí vuelvo a la utilidad de tener tracción y cómo esto demuestra la validez del equipo.
🌩️ La tormenta perfecta del emprendedor: el rumbo
Tras haber fundado más de 15 empresas, he aprendido que el camino del emprendimiento es como hacer un maratón dentro de un campo de minas. Si tuviera que elegir el mayor desafío de todos en esos primeros años, con ganas de decir que es tener una pareja que te permita emprender (en sus palabras y sus acciones), diría que quizás es encontrar el equilibrio entre la visión a largo plazo y la necesidad de resultados a corto plazo.
Es como navegar en una tormenta continua:
Por un lado, tienes tu norte magnético, tu visión a largo plazo: ese propósito que te impulsa, el impacto que quieres generar, el problema que quieres resolver. Mantener esa visión clara es crucial para no perder el rumbo en medio de la tormenta: si empiezas en Sevilla y vas para el norte, podrás llegar a Vigo, Bilbao o Barcelona. Quizás te da igual cuál de los tres llega a ser tu destino, pero quizás no. Hay que tener ese destino objetivo claro para no perderse por el camino.
Por otro lado, tienes las olas que amenazan con volcarte, los desafíos del día a día: conseguir los primeros clientes, gestionar la tesorería, lidiar con la incertidumbre, tomar decisiones difíciles con información limitada, contratar y retener a personas, gestionar esas personas...
Necesitas resultados a corto plazo para mantenerte a flote y seguir avanzando, y estas cosas te pueden hacer perder ese camino.
Encontrar el equilibrio entre estos dos polos es un acto de malabarismo constante. Requiere de:
Adaptabilidad: Ajustar la estrategia sin perder de vista la visión.
Resiliencia: Aprender de los errores y levantarse después de las caídas.
Gestión eficiente del tiempo y los recursos: Priorizar las tareas que generan mayor impacto.
Paciencia: Entender que el éxito no se construye de la noche a la mañana.
Alineación del equipo con tu propósito: Aquí la cultura de la empresa es fundamental. Si tu equipo tiene clara la visión y misión de la empresa, cada uno puede actuar de forma independiente, alineado con los demás. Un buen amigo define esto como "improvisar de la misma forma". Una empresa vale el conjunto de valor de su equipo, si todos van alineados, ¡ese valor se multiplica!
Muchos emprendedores se enfocan tanto en la visión a largo plazo que descuidan las necesidades inmediatas del negocio, o se obsesionan con los resultados a corto plazo que pierden de vista el objetivo final. Encontrar ese equilibrio es fundamental para poder construir una empresa sólida y sostenible.
🧪 Mantener la mente fresca y ser diferente: innovación y creatividad
La innovación es obligatoria para cualquier empresa que busque prosperar en el mundo actual. Desde la COVID-19 se ha empezado a digitalizar todos los sectores y, a raíz de la inteligencia artificial generativa, ya no hay futuro para empresas que no hayan cogido ya ese camino. Se trata de cultivar una cultura donde la innovación sea un proceso continuo.
Así es como lo fomento en las empresas en las que invierto:
Dando autonomía: Las mejores ideas surgen cuando las personas tienen la libertad de experimentar y tomar riesgos. Confíamos en los equipos y les damos espacio. Sí es verdad que necesitamos tener información sobre cómo avanza la empresa, porque si no vamos ciegos y somos incapaces de ayudarlos, pero nuestra misión es quitar obstáculos de su camino, de forma proactiva o reactiva, no crearles nuevos obstáculos.
Promover la colaboración: Fomentamos mucho la comunicación abierta y el intercambio de ideas entre las distintas startups invertidas. La diversidad de perspectivas enriquece la innovación, y con más de 100 empresas invertidas en la actualidad (50 de Eoniq.fund y 50 de mi vida como Business Angel independiente, o invirtiendo con el Fondo Europeo de Inversiones), cada día hay unos 300 founders con 1000 empleados más, buscando soluciones creativas a los problemas a los cuales se enfrentan. Compartir esa experiencia y mejores prácticas es oro puro para todos.
Celebrar el fracaso inteligente: No se castiga el error, sino que se analiza para aprender de él. El fracaso es una oportunidad para mejorar y crecer. Eso sí, si alguien comete el mismo error tres veces (si es un error muy grave, dos), eso ya no vale, habría que averiguar qué ha pasado y poner remedio a eso.
Estar al tanto de las tendencias: Cada vez que veamos algo sobre lo cual pensamos que los equipos de las invertidas deben conocer, o organizamos una masterclass para aprender sobre ello, o de alguna forma nos aseguramos de que están al tanto de ello. De nuevo, nuestra mayor fuente de conocimiento son las propias empresas donde invertimos, por lo que la forma más eficaz para conseguir esto es promoviendo la colaboración.
Iterar rápidamente: Se fomenta la creación de MVPs para todo (cada campaña promocional, cada nuevo módulo de la solución) para poder obtener feedback temprano y adaptar las soluciones con rapidez antes de ponerse a saco con la solución. El mercado nos va a enseñar el camino.
Adoptar metodologías ágiles, medir y analizar: Personalmente utilizamos una versión de la metodología Scrum para flexibilizar el desarrollo y la toma de decisiones, y OKRs para alinear las acciones de cada persona. Cada startup va un poco a su bola en este sentido, pero desde luego todos saben cómo implementar estas metodologías, y casi todos las usan.
Elegir bien a los equipos donde invertimos: Los líderes creativos son capaces de ver posibilidades donde otros ven problemas, inspirar y motivar a sus equipos, encontrar soluciones novedosas ante nuevos desafíos, y en general crear productos y servicios que mejoren la vida de las personas. Si eliges bien al equipo desde el primer momento, todo lo demás se hace más fácil. Todos los negocios son de personas..