#160 ⏰ Dejé de pensar por culpa de la IA
Me tomo un respiro. Esta es la conclusión.
Un amigo me preguntaba hace unos meses que qué porcentaje de los artículos de Hola Mundo Tech me los escribía ChatGPT. Mi respuesta siempre era la misma: "más que antes, pero sobre todo lo uso para aprender más rápido."
No lo sabía entonces pero eso no era en absoluto cierto. Y hoy vengo a contar la verdad. Cuál es mi cámara. Con el tic-tac semanal de tener que publicar algo con un mínimo de interés, empecé a abusar de la IA más de la cuenta. Tú también lo habrás notado, ¿verdad? Seguro que hasta sabes decirme cuál de los treinta últimos posts de HMT tienen al menos 4 o 5 cucharadas soperas de LLM. Pasamos (pasé) a copiar y pegar párrafos enteros, revisándolos para que no sonaran demasiado estériles. Yo tenía una voz, una manera de escribir, maldita sea.
Le siguieron resúmenes de libros, opiniones sobre temas de los que sabía menos de lo que sabe un mandril sobre física cuántica.
Yo publico los martes, y cada vez eran más frecuentes los lunes a última hora tratando de sacarme el PhD en, qué sé yo, tecnología armamentística moderna. Los temas eran legítimos: lo que veo interesante a mi alrededor lo comparto. Sin embargo parecía más un manual de instrucciones que mi un razonamiento y opinión personal. Madurada a fuego lento. Comenzó a ser raro, frío, aburrido.
A veces pensaba: mierda, qué fácil lo tienen los que simplemente se dedican a curar el noticiero semanal.
A toda esta droga accesible que resulta ser la IA se le han unido varios cambios vitales: cambio de país, tratar de ganar una estabilidad familiar ailleurs, un nuevo e ilusionante proyecto, más viajes de lo habitual... Aquí no hemos venido a sufrir, y ese golpe de segundero de cada martes a las 7:27 estaba empezando a resultarme incómodo. Respiré aliviado en junio (siempre he hecho parón veraniego) y mis constantes se aceleraron al ver asomarse septiembre.
Me considero una persona curiosa y que se pregunta cosas; y de manera genuina me gusta compartir y conectar puntos y personas. Por eso sé que dejaré esta ventanita abierta, que hoy abro de par en par para lanzar con todas mis fuerzas este reloj despertador.
Renunciaré a suscriptores y a algunos patrocinios. No importa. Porque lo quiero es plasmar mi materia gris y no la de los fuegos artificiales. En otras cosas sí, pero aquí ni hablar.
Ya me siento mejor.
Hasta pronto.