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#73 ✈️ Inteligencia artificial en el sector del viaje
Ideas e innovaciones tempranas que existen en 2023, antes y durante nuestras vacaciones
La industria del viaje está anclada en el pasado. La última gran revolución tecnológica llegó en los 90 con la aparición de las OTAs (online travel agencies) como Booking y Expedia, agregando millones de inventarios. Los mismos sospechosos habituales, que conviven con otros más o menos innovadores (innovadores en su modelo, pero no en la tecnología): Airbnb, VRBO, Smartboxes, Kayaks de turno, etc.
Viajar sigue siendo un proceso tremendamente manual, a no ser que lo dejes en manos de una agencia. Spoiler: para la agencia también sigue siendo manual, aunque tú no lo veas.
Aunque no sea la primera industria que se nos viene a la mente cuando pensamos en AI, lo cierto es que la industria del viaje está perfectamente posicionada para montarse en la ola de la inteligencia artificial. Hay una gran cantidad de datos públicos sobre casi todos los destinos, formas de transporte, restaurantes y actividades. Estos datos también incluyen hechos objetivos como horarios, precios y ubicaciones, así como opiniones o consejos de reseñas (por ejemplo, "Este restaurante no es recomendable para niños menores de 5 años").
Luego está su propio conjunto de datos privados sobre cómo le gusta viajar (¿ventanilla o pasillo?), dónde ha estado antes y sus destinos o experiencias favoritas. Combina esa información pública y privada, y tendrás un magnífico conjunto de datos que alimente futuras recomendaciones personalizadas para cada persona.
En este 2023 esperamos ver una ola de nuevas empresas que aprovechen la IA para hacer que la experiencia de viaje sea más personalizada, eficiente y agradable.
Cómo aplicar AI para inspirar
El primer paso, y el que muchas veces parece el más difícil: dónde voy a ir. Imagina una hoja en blanco donde escribes:
“2 semanas en la playa, fuera de temporada, donde pueda llegar conduciendo y me cueste menos de 1000€”
Y tachán, una lista curada de destinos. Algo de esto ya lo tienes en Where To o BetterTravel. Como verás, aún muy beta.
Del mismo modo que nos inspiramos por recomendaciones de amigos, artículos de viajes o Instagram y TikTok, se espera AI vaya mucho más allá. Por ejemplo, sincronizándose con nuestro Google Calendar para proponernos un fin de semana de una semana que no esté demasiado busy o un agente 24/7 que esté constantemente escaneando oportunidades en base a nuestros intereses:
“He encontrado la mejor oferta de viaje para esquiar en Sierra Nevada por menos de 300€” o “Tres amigos también están libres este finde, aquí van un par de ideas de escapadas.”
Cómo aplicar AI para planear un itinerario
Después de esa barrera inspiracional, es el turno de las operaciones. Es imposible escanear todas las opciones de actividades o dónde cenar, leer cada review, interpretar si es algo para nosotros o no… pero AI sí que puede.
“No soy muy madrugador, me gustaría salir a comer y cenar todos los días y evitar grupos grandes de guiris”.
Muchos ya usan ChatGPT para crear itinerarios diarios para un viaje o aplicaciones como Tripnotes, que sacan información de Yelp y TripAdvisor para mantener esos itinerarios actualizados y vivos:
Más allá de estos itinerarios, el aspecto social es algo que podremos esperar que se añada: imaginemos un mundo donde puedes duplicar la AI de otro usuario o itinerario creado por otra persona y seguir el mismo viaje o customizarlo. Por ejemplo “copia el itinerario de Viajeinfinito234 pero con actividades de menos riesgo y comidas sin gluten”.
También hay una oportunidad muy grande en el B2B, donde dejamos que la AI aprenda las políticas de viaje de nuestra empresa (budget por día, tipo de habitación compartida/no compartida, cercanía con las reuniones agendadas, etc). Un ejemplo es Navan (tipo Travelperk o CWT), quien ha revelado esta nueva funcionalidad para empresas.
Cómo aplicar AI para reservar un viaje
Ya sabemos a dónde vamos y qué vamos a hacer. Ahora toca paganini. Herramientas como Hopper o Google Flights ya nos han demostrado que es posible estimar un precio futuro de un vuelo y saber si es un buen momento para reservar o debemos esperar.
Pero el siguiente reto está en la automatización de la reserva. Nos vamos a topar con ventanas de seguridad: datos personales, documentación, datos de pagos, etc.
De momento, demasiado pronto para tener una AI ligada a nuestra identidad digital y que pueda hacer este trabajo de manera controlada. Obtener la clave PIN de la administración no se lo deseo ni a la AI de mi peor enemigo.
Sin embargo AI nos puede ayudar a scrapear internet en busca de descuentos y comparando las mejores ofertas. ¿Algún cupón o código de descuento que funcione? ¿Alguna oferta especial a la que sólo podamos acceder por edad, localización o por meter nuestro email en su base de datos?
Cómo aplicar AI durante nuestro viaje
Una vez en destino, ¿cómo es posible seguir sacando partido de una AI? A priori, dejamos de estar en el metaverso y ya estamos pisando tierra firme y real.
Lo bonito de un viaje es que es dinámico y todo puede cambiar: el tiempo, un lugar diferente donde dormir vs lo contratado, un restaurante que ha cerrado imprevisiblemente.
Un ejemplo temprano de este AI-powered assistant es Corner, una app que permite a los usuario crear y compartir listas de sus sitios favoritos.
Una auténtica joya para los que nos gusta frikear y crear listas e itinerarios para luego compartírselo a ese colega o familiar que pregunta en un grupo de WhatsApp “¿alguien ha estado en Portugal fuera del circuito típico Lisboa-Oporto?.”
En el terreno B2B también surgen productos como HiJiffy, Allora o Aiello que usan AI para comunicarse con sus huéspedes y ayudarles con servicios adicionales (SPA, reservas, actividades).
Quedará poco para ver un hotel con un AI sentado en recepción.
Este artículo ha sido inspirado y traducido desde Andreessen Horowitz.