El email sigue pareciéndose a esas cartas que, en siglos anteriores, se revestían detrás de un sello de lacre. Anillo con relieve posado sobre cera blanda y, a poder ser, roja. No había nada más oficial.
No encontrarás rastros de lacre en chats, SMS o palomas mensajeras (salvo si alzan el vuelo desde una Torre del Homenaje).
#112 🐽 Por qué tus emails apestan
La regla de oro del post de hoy: no hagas como Pedro Sánchez ayer. Empieza tus emails por el “he decidido que seguiré”.
Revisando pantallazos de cosas interesantes que me encuentro por el metaverso, encontré una carpeta titulada “emails tech”. No es sino un pequeño archivo de varios años, en los que he ido guardando emails, normalmente de CEOs de reconocidas empresas tecnológicas.
Pocas cosas hay más personales, íntimas y mundanas que un multibillonario CEO tecleando delante del ordenador. Sólo superado por una imagen de aquel, sentado en el trono del aseo de su Torre del Homenaje, escribiendo el mismo email pero en el móvil.
Aquí van mis favoritos.
Jeff Bezos y sus interrogaciones
Te levantas. Estás tranquilo. Te haces un café. Vas silbando hacia el ordenador. Pero, pam, te encuentras con un email del jefe con un simple símbolo de interrogación. No sólo por la posible cagada que él ha visto y tú no, sino además por el a veces indescifrable enigma detrás de un banal “?”
Es bien sabido que el jeff@amazon.com es un email casi de dominio público (yo mismo le puse en copia cuando envié mi email de despedida en Amazon), y que no lee los miles de mensajes que recibe cada día.
Pero si ha dedicado 4 clicks a reenviar, poner tu nombre y un interrogante, prepárate.
¿Cómo respondes a un email así? Vas a tener que hacer arqueología y entender muy bien el contexto, tener alguna reunión para aclarar dudas, y devolver un mensaje claro y conciso que explique A) está solucionado y B) por qué no va a volver a suceder.
También es un claro ejemplo de que los CEO no dejan los emails para otro momento: buscan la inmediatez para que las cosas sucedan.
La humildad de Steve Jobs
Mi padre siempre me ha dicho que “la euforia es la antesala de la derrota”. El día que Apple superó a Microsoft como compañía más valorada del mundo, Jobs envió el siguiente email a todos los empleados:
Me gusta porque tiene esa mentalidad de “esto no es el final del juego” sino más bien “esto acaba de empezar”. En Amazon lo llamábamos “Day 1” (ahora probablemente lo llamen Day 5). En lugar de regocijarse en la posición, alienta a seguir enfocados en lo siguiente que está por venir. Por las fechas del email, el iPhone 4 ó 5.
La transparencia en momentos de crisis
No hay nada peor que ver que están pasando cosas (feas) y tener la sensación que “desde arriba” están simplemente echando tierra por encima. Tapando el muerto.
Airbnb fue una de las grandes damnificadas durante el COVID por motivos obvios (cancelaciones de viajes, aerolíneas paradas, tests y pruebas por doquier). Llegó el momento de despedir. Y rápido.
El 5 de mayo de 2020, el CEO de Airbnb Brian Chesky envió esta comunicación a todos los empleados, que luego colgaron en la web de manera pública. Aquí también jugando como maestros en el arte del PR. Pero, eh, “dejadme explicaros el razonamiento de esta decisión”. Esa transparencia y mano izquierda no la tiene todo el mundo.
Aunque caiga la del pulpo, la transparencia y la información continua es la única manera de mantener la confianza del colectivo.
Las malas noticias siempre por delante
Volvemos con el bueno de Jeff. En 2015 la cosa se puso fea con un artículo que ya forma parte de la Historia del periodismo: la cultura de Amazon es tóxica y aquí contamos varias historias que lo demuestran.
Este email me ha gustado siempre mucho porque combina tres aspectos clave a la hora de comunicar:
Empieza siempre imaginando el titular
Empieza siempre con lo importante
Aporta una solución (si existe un problema)
Jeff nos envió este email a todos los empleados.
A Elon no le gustan las jerarquías
Hace años se filtró este email de Elon Musk que destaca, más que por su estilo o su formato, por su contenido. Pone varios ejemplos de cómo debe producirse la comunicación efectiva en una compañía.
Si te saltas a tu jefe para llegar a su jefe, no está mal. Siempre y cuando resuelva el problema. En otras palabras: habla con quien te de la gana, pero get shit done.
Venga, terminamos con otro de Elon (esta vez, un tweet, ya que iba dirigido al entonces CEO de Twitter) y esbozar esa sonrisa. Mejor que no te pase a tí:
¿Conoces algún email que te haya inspirado? O que te haya sorprendido, acongojado, despistado…