#45 ☁️ "Quiet quitting" o la huelga de talento de la que nadie quiere hablar
El "Day 2" del mundo tech y culturas que ya no son suficientemente cool para atraer talento
La huelga de talento de la que nadie habla, toda una generación practicando el quiet quitting.
Culturas de trabajo que eran cools en sus inicios, pero a las que les cuesta mantener enganchados a sus ahora cientos de miles de empleados.
Stock options que cada vez valen menos pero que suponen un trozo importante de la compensación, afectando directamente al salario de millones de trabajadores del mundo tech.
¿Qué es el quiet quitting y cómo está afectando no sólo a Google, Meta, Amazon y cía?
Pero antes: os quiero hablar de una app de movilidad que cada vez uso más 🚗
Al principio era sólo para reservar taxis, pero ahora tienen además coches compartidos (yo es lo que más uso), patinetes, bicis y motos eléctricas (las de Cooltra).
📲 Si aún no lo has probado, han creado el código holamundotech con 5€ de descuento para nuevos usuarios. With love. From me. To you.
❤️ ¿Quieres patrocinar Hola Mundo Tech? Toda la información aquí.
Pongamos esta situación: Laura ha decidido no hacer más de lo que le piden en el trabajo. Laura está haciendo “quiet quitting”.
Aunque es un término confuso, no significa que Laura esté dejando su trabajo, en plan ninja. No significa que prefiera no ir a la oficina porque prefiere teletrabajar o que no se deje ver en las reuniones porque está teniendo problemas esta mañana con la webcam.
Simplemente está abandonando la idea de que el trabajo está por encima de su vida, y se limita a hacer lo que le piden. Ni más ni menos. Porque quizás tampoco hay una compensación extra por ir más allá.
Un par de años de pandemia, reordenamiento de prioridades vitales, una brusca transición hacia el teletrabajo y una “Great Resignation” en Estados Unidos y otros países occidentales (sacamos a China de esto), ha plantado esta semilla casi filosófica en millones de cabezas de millenials y generación Z. Y uno de sus más tangibles manifestaciones ha sido este vídeo compartido hace unas semanas en TikTok y que se ha hecho viral:
Enable 3rd party cookies or use another browser
Si quieres trabajo extra, págalo
Un fundador o un jefe puede unir personas bajo una misión, y pueden creer en esa misión y trabajar duro por esa misión, pero la verdadera lealtad es un arma de doble filo. Si quieres que las personas trabajen más, dales una recompensa tangible por hacerlo: un camino claro hacia el progreso en la organización o, de hecho, pasta. Si quieres que las personas trabajen más duro, deja claro que son recompensados por su desempeño laboral y sé muy claro en cuanto a cuál es el resultado de un buen desempeño laboral.
Pero no todo el mundo está dispuesto a aceptar más compensación por más trabajo, y en un mundo tan competitivo, el puesto se lo llevan los que no les importe invertir una mayor dosis de energía, proactividad y tiempo.
No hay una fórmula perfecta.
Crisis, What Crisis?
La cultura del trabajo ha sufrido mucho a causa de la pandemia. Muchos trabajadores están negociando mejores condiciones de trabajo y beneficios con nuevas ventajas.
Se abre un debate que choca frontalmente contra la razón de ser de las organizaciones: crear valor.
Por un lado, quieres a tus equipos a un alto rendimiento. Por otro, no quieres quemarlos. Esto es el motivo por el que el “quiet quitting” no es nada nuevo, sin embargo se encona, se ramifica en un momento de crisis.
Durante la crisis del 2008, la pérdida de confianza en determinadas instituciones supuso el nacimiento de la economía colaborativa (“gig economy”) sobre la que crecieron modelos de negocio como los de Airbnb, Uber, Blablacar o el nacimiento del concepto de blockchain y bitcoin. Casi un grito de auxilio de una sociedad que había perdido millones de puestos de trabajo y que se refugiaba en la optimización de costes.
Fue una crisis financiera e inmobiliaria en términos económicos, y una crisis de valores en términos humanos.
La crisis que empezó con el COVID en 2020 es una crisis más universal, más de salud, porque nos ha tocado a todos, sin excepción, en mayor o menor medida. Hemos sido aislados y hemos vivido más solos que la crisis anterior. Tampoco todos han podido teletrabajar y se han vivido vacíos laborales y mentales que han desembocado en reflexiones en torno al “qué estoy haciendo con mi vida”.
El cóctel lo completa la incertidumbre de las vaivenes del virus con sus resultantes vaivenes normativos (se abre, se cierra, nos reunimos, no nos reunimos), desequilibrando nuestros niveles de cortisona, y manteniéndonos en constante estado de alerta y por tanto de agotamiento. Nadie quiere estar eternamente cansado. Eso también tiene su impacto.
Pero es especialmente retador para las organizaciones identificar estas situaciones y ponerles una solución, intentando mantener el pie sobre el acelerador de la innovación. ¿Surgirán compañías innovadoras que “no pidan de mas” sin que se parezcan demasiado a Ministerios?
¿El “Day 2” del mundo tech?
Day 2 is stasis. Followed by irrelevance. Followed by excruciating, painful decline.
Jeff Bezos
Jeff siempre decía en sus reuniones “it’s still Day 1”, recordando que para revolucionar una industria hay que mantener una mentalidad de innovación.
Cuando un empleado le preguntó en un All Hands que a qué se parecía un “Day 2”, Bezos plasmó en una carta que sería “un día de inactividad, irrelevancia y declive”. El mes pasado se publicaba esto sobre la llegada del Day 2 a Amazon. El marrón lo tiene ahora Andy Jassy.
Este verano, Sundar Pichai y Mark Zuckerberg (quizás les recuerdes de compañías como Alphabet o Meta) destacaron públicamente que sus empresas tienen demasiados empleados, que la producción y el trabajo no están en consonancia con la cantidad de empleados, sugiriendo que muchos empleados simplemente “se relajan y no trabajan”.
Esos “demasiados empleados” están practicando quiet quitting. ¿Cómo se acaba con él?
Fundadores que aún no han acabado el colegio. Empresas que puedan crear un cóctel de cultura y compensación nuevas. Quizás como lo hicieron los fundadores de Google, quienes no habían trabajado nunca en ninguna compañía antes de fundar la suya. No estaban sesgados, y dieron un giro de 360 grados a la cultura, la flexibilidad y la creatividad en el mundo tech.
Quizás estemos realmente viviendo el Day 2 del mundo tech.